Estas líneas no deberían estar siendo escritas por nosotros (y que horrible suena nosotros), sino por ellos (también espantoso). Ellos son la gente de Retiro. Las personas que por una u otra razón tienen que soportar la miseria y la angustia de tener que vivir en la calle, o en otros casos, en barrios muy pobres o marginados del Gran Buenos Aires.
Nosotros somos Federico, Lucíla, Florencia, Soledad, Ingrid y Patricio. Ellos son "el Chaqueño", "Salta", Johana, Fabi, Luquitas, Johnny, Rosita, Priscila y tantas otras caritas y rostros.
No nos empuja o nos mantiene ningún tipo de organización política, religiosa o educativa. Simplemente nos acercamos a la estación Retiro del Ferrocarril Mitre con algo de comida, ropa y ganas de sacar a la gente de un lugar que nadie debería siquiera considerar para pasar más de cinco minutos. Nos acercamos hace ya más de un año y durante todos los sábados construimos "algo". Lejos, infinitamente lejos de lo que nos propusimos en un primer momento. Pero algo. Quisimos alfabetizar a chicos y grandes, pero unos quieren jugar a la pelota o saltar la soga y otros quieren tener algo para abrigar a los suyos, o tomarse un chocolate caliente y cebar unos mates.
Gracias a esto los conocimos y también comenzamos a conocernos a nosotros mismos. Conocimos a otros quienes son movidos por los mismos motivos que nosotros y es ése el motivo principal de estas palabras; consolidar una red para que nos ayudemos a ayudar. Que conozcamos y tomemos conciencia de todo lo que está pasando.
"Perdidos en Retiro" fue el nombre que eligió la gente de la estación y ya de allí puede desprenderse lo que quizá nosotros aún no podamos explicar.
viernes, 21 de mayo de 2010
sábado, 1 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)